El Balón de Futbol.
7 Fracciones de Cristal
Nando Argüelles, Art Projects presenta del 4 de Julio al 3 de Agosto esculturas y dibujos recientes de Evaristo Bellotti. La exposición, que ocupa las dos plantas de la Galería, se titula El Balón de Futbol. 7 Fracciones de Cristal.
En la primera planta, bajo el título genérico de El Balón de Futbol, se exponen 30 acrílicos sobre papel y tres esculturas exentas en las que el escultor ensaya la construcción/de-construcción de un balón de futbol. El balón viene a servir de paradigma de una escultura de bulto redondo. De modo que, en principio, todas las esculturas derivan de la esfera, la figura geométrica que desde la Antigüedad ha representado la perfección. Una vez hecha esta afirmación, lo que sigue (las obras que presentamos) consisten en la impugnación efectiva, en tanto obras, de la idea de perfección que encarna la esfera.
El propio escultor lo explica con estas palabras:
El Balón de Futbol es una colección de dibujos y tres esculturas que tratan de la construcción de una esfera. En tanto sólido, esta figura geométrica es particularmente interesante para la escultura porque la superficie visible que da forma a cualquiera esfera depende de un punto invisible que está situado en el centro de la figura. De modo que la esfericidad del sólido depende de la equidistancia de la multitud de puntos que forman la superficie de la esfera respecto de un único punto invisible situado en su centro.
El modelado de una esfera sin traicionar la esencia de esta figura (por definición una superficie equidistante de un punto central), supone aspirar a un ideal de perfección que tiene su propio sentido pero ningún interés para la escultura.
Lo cierto, en este caso, es que no solo no tiene interés para la escultura sino que es el objeto a batir. La esfera, en tanto arquetipo de la perfección, es no sólo contraria sino incompatible con el compromiso de la escultura con la belleza. Así, la propia práctica de la escultura exige la destrucción del centro, que en el caso paradigmático de la esfera consistiría en la destrucción de la equidistancia del punto que garantiza la perfección de la esfera.
Un balón de futbol puede construirse de varias maneras. La que consiste en coser 12 pentágonos a 20 hexágonos según ciertas reglas, es la elegida para esta ocasión. Sobre el plano del papel, los balones multicolores se despliegan presumiendo de tener multitud de centros. Esto mismo, en tres dimensiones, se realiza físicamente como bultos. Esculturas de bulto que se definen como superficies con multitud de centros sin que ninguno ocupe un lugar único. Superficies que se auto-sostienen en el aire al albur de la mera duración que les atraviesa, sin más, y de la extensión de las superficies, ese “estar ahí” en el que el visitante las encuentra. De este modo, Los Balones de Futbol adoptan multitud de aspectos, no siendo ninguno más verdadero o propio que otro. Este desplazamiento de la verdad no supone su negación, sino la multiplicación de sus posibilidades y, en última instancia, un canto al placer que verdaderamente produce hacerlas.
En la planta baja se exponen, dispuestas sobre sendas repisas, siete esculturas inéditas denominadas Fracciones de Cristal, que continúan la serie que el escultor comenzara en 2012.
A propósito de la exposición de una serie anterior de estas esculturas en el Museo de Vidrio de La Granja de San Ildefonso, en Segovia, el escritor Francisco Cervilla escribió: “A partir de las piezas rotas de cristal que una vez tuvieron una configuración, una proporción y una función, Bellotti crea con sus fragmentos composiciones concretas, entre un innúmero posible de ellas. No las recompone sino que las junta, pegándolas según la intuición del instante, trabajo que me recuerda la idea de Marcel Duchamp de que el artista también es un artesano”.