De la nada

De la nada anonanada, qué decir,
salvo que se adensa como la selva que crece
mientras la talas,
comosideunestímulosetratara.

No es la selva, la que se adensa,
las ramas, la hoja que el Aduanero te planta en la cara,
la cara que te camoufla contra el todo-fondo,
tú que te perfilas de frente contra tu desaparición,
tú contra el fondo
y tu sin fondo, todo fondo,
y tu anonanada merte.

EB 10-5-24