War ends

War ends en lengua inglesa y en modo imperialista, pues esta lengua es un instrumento de dominación global, podría significar “(la) guerra (se) termina”. Es difícil de encajar en un diálogo porque los contextos en los que cabe pensarlo determinan gravemente su sentido, ya que o bien un hablante le recuerda a su interlocutor que la guerra está llegando a su fin, lo que normalmente no necesitaría aclaración, o que según uno de los interlocutores (la) guerra en la que están incursos los hablantes, se está terminando. Cierto que cabe pensar en una guerra lejana, digamos que en el Sudan. Se diría entonces que el hablante emite una opinión, sería de esperar que fundada, e indicativa de que éste posee alguna clase de información que su interlocutor no. Podría estar diciendo: War (in Sudan) ends (soon). Así nos vamos acercando a la inteligencia de un mensaje que sube de voltaje por momentos, pierde la inocencia y se encripta. Aunque nos informe que no es en el Sudan precisamente donde se decide el final de la guerra que sufre el país africano. Si optamos por leer “guerra termina” resulta evidente que los interlocutores dialogan en y desde una posición dominante.

Pero War ends aparece sobre un planeta incendiado y se lee “los fines de la guerra”. Pero no es de la guerra y sus fines de lo que trata esta obra. De lo que trata es de la explotación. Nos está diciendo que la explotación de los recursos humanos y de los recursos naturales obedece a la misma regla, que con la misma regla se explotan todos los recursos disponibles. Y que uno de los fines de la guerra es la explotación. Y que no cabe separar la explotación de los recursos humanos de los recursos naturales. Si se acepta la separación, la regla queda intacta.

EB. Tíjola-Madrid. Junio 2024