Eyespeck
FMSR nº de catálogo 3545
En el Capítulo 23 de la primera parte del Libro I de La Ida de Manuel Sánchez del Río en Nueve Libros, puede leerse la transcripción de un texto mecanografiado titulado Eyespeck. Es el primer documento que Tesando Sines Calcio trató en su tesis.
Cuando Fermín Crespo Lama tuvo acceso a este capítulo, se ofreció a realizar el documento. Y hoy la Fundación Manuel Sánchez del Río se complace en presentar la escultura. Junto a la escultura publicamos el texto íntegro en lengua inglesa del documento original.
Más adelante ofreceremos a la comunidad científica información suplementaria sobre este importante documento.
Yo no soy Konrad Adenauer
FMSR nº de catálogo 3546
Papel sobre papel fotográfico.
50×39,5 cms.
Yo no soy Konrad Adenauer -contestó Manuel Sánchez del Río- visiblemente enfadado y alzando la voz en la Tertulia del Café de la Luna de Coria del Río.
Fermín Crespo Lama recuerda así el momento en el que Manuel Sánchez del Río, conocido por los sobrenombres de El Ordenador y el Polígrafo, contestó a la persona que lo identificó. Esta persona, que ocupaba una mesa no muy lejos de la Tertulia, y de la que no sabemos nada, abandonó el café precipitadamente.
Balón furtivo 2019
Cuero
Dimensiones variables
Adenda a Fútbol sin fronteras. Un cuento neorural*
Alamar Ediciones. Madrid 2016.
En la página 23 de Fútbol sin fronteras puede verse al falso Sr. Márquez sangrando y despellejando un par de balones de fútbol. De la caza furtiva de balones furtivos el falso Sr. Márquez se procura unos pequeños ingresos. El auténtico Sr. Márquez, propietario de los campos y de los balones, censura la caza y la taxidermia.
De este Balón furtivo 2019 dijo que estaba incompleto, era un tarado y nunca podría llegar a ser un esférico reglamentario.
Lo publicamos, no obstante, convencidos de que es un caso. El caso de una extraña belleza.
Escultura chata nº 1
Una superficie que se extiende horizontalmente, un bulto que se tiende cuan largo es sobre el suelo, no serían una escultura chata ni esta Escultura chata nº 1. Pero el encuentro de estas dos imágenes, que salen de un deseo de hacer esculturas, sí se dan en esta escultura.
La superficie que se extiende horizontalmente es una lámina de pizarra (esquisto), una de cuyas caras presenta una superficie continua que llama a ser acariciada. El bulto es un bloque bajo, una losa de mármol de Macael (Almería) de 3 cms. de altura. Sobre esta losa, como la figura sobre la peana, se posa la lámina de pizarra al modo de la estatuaria antigua.
Para los escultores de las Vanguardias la peana se redujo a convención. Pero la convención no convive bien con la verdad que exige la escultura.
TEMER
Yo podría haberme llamado María del Carmen
Temerte/el día./Temer la última realidad de Carmen: el bosque./Te digo, Carmen, que realmente espeso/tan espeso, tan impenetrable, tan/sin nada./Está Carmen: el bosque./Está Carmen: nada./CARMEN BERNÁRDEZ SANCHÍS/Si eres el perfil del bosque que duele tanto/de tan lleno de tanto,/de tanto de nada./La desaparición. /¡Carmen!/Escucha:/Es un bosque (tu jardín)/se espesa tanto/que ya es impenetrable./Que se espesa tanto/que ya no estás, el bosque/que ya eres los bordes de lo que vemos/de Carmen./Que estás, no estás/que no nos creces/que ya, en un abrir y cerrar de ojos/farfalle◼/las mariposas de Roma.
Normacéfalo
F.MSR nº 3544
La obra conocida como Normacéfalo responde al deseo, presentado como una necesidad en muchos medios, de identificar a Manuel Sánchez del Río. La particularidad de esta obra, la primera de un extenso catálogo de aproximaciones a la identidad del Polígrafo, es que lo hace desde la ciencia fisiognómica. Lo que en su entorno decimos “ponerle cara”.
Lo primero que debe de advertirse es que la elección de esta ciencia implica la exclusión de algunos supuestos: que fuera un animal, un animal inferior o un individuo perteneciente a alguno de los otros reinos de la Naturaleza. Que Sánchez del Río no esté para responder a una demanda racional, no impide que su entorno produzcamos una obra que entendemos y justificamos como “el porvenir de Manuel Sánchez del Río”. Una obra limitada en todo, pero real. Sabemos que la enorme variedad de métodos empleados en la identificación de nuestro objeto, dicen mucho de los interpretes y poco o nada del objeto (Manuel Sánchez del Río, Ordenador y Polígrafo). Pero esta paradoja no preocupa demasiado a la Fundación.
Debemos la composición de Normacéfalo a las manos de Fermín Crespo Lama, que durante un largo periodo de tiempo ha ido trasladando al papel la información que hemos ido recabando de fuentes próximas a los estudios más avanzados de fisiognomía. Como la información no se agota, confiamos en poder ofrecer a la comunidad científica, con cierta regularidad, obras que contribuyan a encontrarle una cara a Manuel Sánchez del Río.